Ser parte de la reconstrucción del tejido social definitivamente es posible, va más allá de esas pequeñas acciones cotidianas, se trata de los adultos del mañana, esos individuos que crecerán y serán parte de la sociedad que anhelamos para nuestros hijos.
Y es que son precisamente ellos, nuestros hijos, quienes no solo harán vida en ella, sino que serán capaces de cambiar realidades impactando positivamente en su entorno o por el contrario restar y generar caos. Por más agradable que se sienta leer el primer caso y desalentador que sea el segundo ambas posibilidades están en nuestras manos hoy.
Pues son nuestros pequeños quienes crecerán y darán vida a ese sin fin de posibilidades constructivas o no y sin duda nuestra guía marcará la pauta en ello, es por todo esto que la crianza respetuosa juega un papel vital en el crecimiento, futuro y vida de nuestros hijos.
De nuestra mano ellos iniciarán la estructura de su mundo y sus paradigmas comenzarán a formarse, es por tanto que la crianza respetuosa tiene como bandera el entendimiento de los bebés y niños como personas como derechos, sin dejar de lado sus deberes, incita a evitar la violencia física y psicológica, promoviendo el respeto y la tolerancia al momento de establecer límites.
Sin ser permisivos, habla de cómo se genera un lazo y compromiso real con los pequeños cuando en lugar de aplicar lo que dice esa arcaica y ya hoy refutada con estudios científicos, frase: «nalgada a tiempo», se estimula, conversa y razona cada situación con los niños, debido a que diferente de lo que se ha creído sobre que su entendimiento no les permitirá comprender o que sus malcriadeces deben castigarse, la realidad, hoy indica que la ausencia de gestión de sus emociones, es lo que los lleva a esos episodios de crisis pero que sin embargo, estos son parte del proceso natural y madurativo de su cerebro en general y por ello el reaccionar a esto con violencia no genera un escenario positivo, por el contrario impacta negativamente en la confianza, autoestima del niño.
Lo ideal es establecer límites y explicar el porqué de estos más que violentar con acciones y palabras al individuo que hoy depende de nosotros y de nadie más pero que mañana según la crianza que ha recibido será capaz de ser una persona independiente, feliz y exitosa o en caso opuesto alguien que continúe patrones destructivos para él y su entorno, ya que se encuentran emocionalmente arraigados a él.
Por la relevancia de todo el tema, surge el proyecto «Rinconcito Soñador» impulsado por Fundasitio, con el fin de reconocer, acompañar y alentar a pequeños de entre 5
y 11 años, siendo posible a través de orientaciones psicológicas a padres, representantes y tutores en general, para la toma adecuada de decisiones asertivas
Sin duda, ser parte del futuro soñado es un trabajo arduo que inicia desde casa y ser padres es el comienzo de ello y aunque si, cada persona tiene derecho de ejercer la paternidad como desee, al educarnos y prepararnos entenderemos que los adultos del mañana son los hijos del ahora y una crianza respetuosa es el punto de partida
¿Y tú, en qué adulto sueñas se convierta tu pequeño (a)?